FIESTA CRISTO REY-21 de noviembre de 2010.

El domingo 21 de Noviembre hemos celebrado en nuestra Parroquia Ermita del Carmen la fiesta litúrgica de Nuestro Señor Jesucristo Rey; al mismo tiempo, hemos recordado el 29º Aniversario de fundación del Grupo Parroquial “Cristo Rey”. Un recuerdo particular y simpático por la presencia de todos los integrantes que fueron del tiempo pasado. Muchos ahora son padres de familia, con hijos e hijas.
Liliana de Franco y José Agreda prepararon, organizaron y programaron este “Reencuentro Espiritual” con una invitación significativa: “Todos necesitamos un alto en la vida. En un mundo cada vez más acelerado, donde es poco el tiempo que dedicamos a pensar en nosotros, nos convertimos en barcos sin rumbo, o quizás nos volvemos hojas arrastradas por el viento y a veces, es tarde cuando caemos en cuenta que lo IMPORTANTE lo hemos dejado a un lado por dar respuesta a lo URGENTE… El objetivo es brindarnos un tiempo para el silencio, la reflexión personal y especialmente para el encuentro con Dios”. Palabras santas.
Hay que decir que la participación fue masiva, hasta tal punto que el Párroco Padre Ángelo, bromeando, definió algunos integrantes “muertos y resucitados”. La Santa Misa de las 10.30 A.m. fue verdaderamente solemne, con el canto coral de todos los jóvenes y con el soporte musical de José Luis. Freddy y José, grupo que acompaña todos los domingos la Santa Misa de las 10.30 de la mañana.
Después de la Santa Misa, reunión en el salón parroquial. Un tiempo largo de reflexión comunitaria y de un “compartir” particularmente vivo (son jóvenes!?!) con tortas, refrescos y comida casera. Se ha dicho que la juventud posee potencialidad, fantasía, coraje y creatividad. Yo pienso que todos estos jóvenes trajeron en su corazón un grato recuerdo de este aniversario
Se terminó con una foto-recuerdo.
Aquí me paro y me pongo de rodillas para agradecer a Cristo Rey de haber tenido la dicha de encontrar jóvenes deseosos de construir el futuro sobre sus tradicionales identidades, de hondas raíces cristianas. ¡Gracias, jóvenes!