En el tiempo que la Virgen del Valle ha estado con nosotros hemos dado más importancia a la oración que a la coreografia. llegaron enfermos en silla de rueda para saludar a la Madre del Cielo, muchos niños para tener en su vida espiritual el amor a esta Madre nuestra. Gracisa a esta visita. Los colaboradores de la Iglesia
Gracias a esta gente maravillosa que son los colaboradores de la Parroquia. Todos sus nombres están escritos en el corazón de Dios y mio. Una competencia de generosidad de todos para dar honor y gloria a esta presencia de la Virgen en nuestra Parroquia. Un abrazo a todos. Padre Ángelo Ferraro, Párroco.
El “Totus Tuus” (Todo Tuyo) de Juan Pablo II ha resonado en la Iglesia desde los inicios de su ministerio. En su primer radiomensaje “Urbi et Orbi”, el Papa decía:
“... En esta hora, para nosotros difícil y de intranquilidad, no podemos hacer menos que dirigir con filial devoción nuestra mente a la Virgen María, la cual siempre vive y actúa como Madre en el misterio de Cristo y de la Iglesia, repitiendo las dulces palabras “Totus Tuus” (Todo tuyo) que hace veinte años escribimos en nuestro corazón y en nuestro escudo, en el momento de nuestra Ordenación episcopal...”.
En la Encíclica “Redemptoris Mater”, dedicada a la Madre de Dios, el Papa explica el significado de la consagración a María:
“La dimensión mariana de la vida de un discípulo de Cristo, se expresa en modo especial a través de la consagración filial a la Madre de Dios, iniciado con el testamento del Redentor en el Gólgota. Consagrándose filialmente a María, el cristiano, como el Apóstol Juan, recibe “entre sus pertenencias” a la Madre de Cristo y la introduce en todo el espacio de la propia vida interior, es decir, en su “yo” humano y cristiano: “La tomó consigo”. Así él trata de entrar en el radio de acción de aquella “materna caridad”, con la cual la Madre del Redentor “se ocupa de los hermanos de su Hijo”, para cuya regeneración y formación, ella coopera” según la medida del don, propia de cada uno, gracias al poder del Espíritu de Cristo. Así, también se explica aquella maternidad según el Espíritu, que se ha convertido en la función propia de María bajo la Cruz y en el Cenáculo”.
Es así queridos hermano que nosotros al igual que el Apóstol Juan debemos recibir en la profundidad de nuestro corazón a María la Madre de Jesús, ella intercede por nosotros, viendo a nosotros trayéndonos al Redentor como lo hizo con su prima Isabel, conduciéndonos permanentemente hacia Dios y no nos queda otra cosa que decir parafraseando a Isabel: “quien soy yo para que la Madre de mi Señor venga a verme” Gracias queridísima Madre por venir a visitarnos a nosotros indignos hijos tuyos, ayúdanos a encontrarnos siempre con Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, tú que fuiste el Primer Sagrario donde estuvo el Amor de los amores durante su gestación , “Bendito sea el fruto de tu vientre” Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen Pedro Pablo 67
En el tiempo que la Virgen del Valle ha estado con nosotros hemos dado más importancia a la oración que a la coreografia. llegaron enfermos en silla de rueda para saludar a la Madre del Cielo, muchos niños para tener en su vida espiritual el amor a esta Madre nuestra. Gracisa a esta visita.
ResponderEliminarLos colaboradores de la Iglesia
Gracias a esta gente maravillosa que son los colaboradores de la Parroquia. Todos sus nombres están escritos en el corazón de Dios y mio. Una competencia de generosidad de todos para dar honor y gloria a esta presencia de la Virgen en nuestra Parroquia. Un abrazo a todos. Padre Ángelo Ferraro, Párroco.
EliminarEl “Totus Tuus” (Todo Tuyo) de Juan Pablo II ha resonado en la Iglesia desde los inicios de su ministerio. En su primer radiomensaje “Urbi et Orbi”, el Papa decía:
ResponderEliminar“... En esta hora, para nosotros difícil y de intranquilidad, no podemos hacer menos que dirigir con filial devoción nuestra mente a la Virgen María, la cual siempre vive y actúa como Madre en el misterio de Cristo y de la Iglesia, repitiendo las dulces palabras “Totus Tuus” (Todo tuyo) que hace veinte años escribimos en nuestro corazón y en nuestro escudo, en el momento de nuestra Ordenación episcopal...”.
En la Encíclica “Redemptoris Mater”, dedicada a la Madre de Dios, el Papa explica el significado de la consagración a María:
“La dimensión mariana de la vida de un discípulo de Cristo, se expresa en modo especial a través de la consagración filial a la Madre de Dios, iniciado con el testamento del Redentor en el Gólgota. Consagrándose filialmente a María, el cristiano, como el Apóstol Juan, recibe “entre sus pertenencias” a la Madre de Cristo y la introduce en todo el espacio de la propia vida interior, es decir, en su “yo” humano y cristiano: “La tomó consigo”. Así él trata de entrar en el radio de acción de aquella “materna caridad”, con la cual la Madre del Redentor “se ocupa de los hermanos de su Hijo”, para cuya regeneración y formación, ella coopera” según la medida del don, propia de cada uno, gracias al poder del Espíritu de Cristo. Así, también se explica aquella maternidad según el Espíritu, que se ha convertido en la función propia de María bajo la Cruz y en el Cenáculo”.
Es así queridos hermano que nosotros al igual que el Apóstol Juan debemos recibir en la profundidad de nuestro corazón a María la Madre de Jesús, ella intercede por nosotros, viendo a nosotros trayéndonos al Redentor como lo hizo con su prima Isabel, conduciéndonos permanentemente hacia Dios y no nos queda otra cosa que decir parafraseando a Isabel: “quien soy yo para que la Madre de mi Señor venga a verme”
Gracias queridísima Madre por venir a visitarnos a nosotros indignos hijos tuyos, ayúdanos a encontrarnos siempre con Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, tú que fuiste el Primer Sagrario donde estuvo el Amor de los amores durante su gestación , “Bendito sea el fruto de tu vientre”
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amen
Pedro Pablo 67